En esta ocasión, hablaré acerca de una película que he tenido el placer de contemplar recientemente: Topaz. No obstante, el comentario que haré acerca de la obra, no será del tipo que se espera leer sobre un film. Dicho esto, procederé a mis anotaciones.
Se trata de una película dirigida por el omnipresente y singular genio del celuloide Alfred Hitchcock y estrenada allá por el año 1969. Sigue fiel a su estética y al género del que presumiblemente sea dueño y señor: el suspense.
En un principio, la realización se rigió por un estilo característico que ya llevaba experimentando Hitchcock; estilo que para algunos venía representando el declive de su intachable filmografía –cuajada sobre todo en la década de los 50-. Dicho estilo, le llevó a hacer un final que a priori era de su agrado. Pero no es nuevo para nadie, que para alcanzar cierto éxito haya que someterse a la rigurosidad de la opinión pública. Así fue como surgieron hasta tres finales independientes, como consecuencia de un preestreno no falto de críticas desfavorables.
La historia en si, trata de la amenaza que supusieron las fuerzas soviéticas cuando operaban en la isla de Cuba. Por lo que las fuerzas de inteligencia y espionaje norteamericanas pusieron todos sus mecanismos alerta, en tanto en cuanto sus espías aliados les hacían ciertos “recados”.
Uno de esos espías es el francés André Devereaux, el cual se encargará de esclarecer todo el caso, y en definitiva abordar el problema que tanto preocupa a la CIA. La historia no transcurrirá exenta de viajes, situaciones peliagudas, amor, desamor y suspense, mucho suspense.
Como ya he dicho antes su género por antonomasia, con una estética exquisita –quizás demasiado europea para el público norteamericano- y que a fin de cuentas es uno de los sellos que dejó el director inglés para finiquitar su colección de obras propias.
A lo mejor, sea un film algo light para los seguidores del espionaje más belicoso. Pero sobre todo, representa una cinta del célebre director que pasó lamentablemente desapercibida, pero que con el tiempo se valoró. Probablemente el escaso éxito, sería una consecuencia de que años atrás dejara el listón tan alto que la firma Hitchcock portaba un enorme peso.
A pesar de todo ésto, no deja de ser una obra digna de ser vista y disfrutada; incluso a sabiendas de que es una segunda división de Alfred Hitchcock, no tiene parangón alguno con premieres de otros ilustres autores.