Como ya comentaba en el anterior post, la ciudad de Nueva York es un laberinto publicitario del que pocos pueden
escapar. Publicidad que se concentra especialmente en la zona de Times
Square, epicentro de las vallas más
sobresalientes de la industria. Donde las estructuras físicas de las conocidas empresas Van Wagner,
ClearChannel o Garrett entre otras, dan soporte a los numerosos trabajos
creativos de las agencias más prestigiosas.
No debemos olvidar que por allí
pasan anualmente alrededor de 40 millones de personas. Dato que se multiplica si
tenemos en cuenta la gran difusión e impacto que tiene este lugar en redes
sociales, medios de comunicación y culturales de todo el planeta. Por
consiguiente, no es baladí que los anunciantes tengan que desembolsar la
escalofriante cifra de 69 millones de dólares anuales*, para poder insertar allí
sus reclamos más originales.
Sin embargo, al congregarse tantos billboards en un espacio tan reducido, se crea un entorno de
sobresaturación publicitaria que propicia que haya una guerra creativa por
llamar la atención de los transeúntes. Eso unido a la gran inversión y expectativas
puestas en las inserciones, hace que se cree un ecosistema de vallas con vida
propia. Vallas que cuentan historias extravagantes para hacerse ver. Pero, lo
que sin lugar a dudas marcará tendencia serán las vallas interactivas que no solamente
llamen la atención, sino que además, compartirán una historia con el viandante
que las contemple (a través de apps, códigos QR, realidad aumentada…). Ejemplo de ello es este trabajo para el sector automovilístico (audi a7):
Aquella acción que consiga integralmente llamar la atención y ofrecer un plus de valor añadido, conseguirá el engagement de los miles de turistas y por ende, podrá figurar en miles de videos, fotografías y comentarios que circularán por todas las redes sociales, dando cobertura gratuita y de alto calado. Además, las que sean muy llamativas y tengan un extra de creatividad tendrán acceso a tan codiciado publicity, consiguiendo destacar tanto en medios especializados como generalistas de todo el mundo.
En mi caso particular, me impactó
este trabajo para MINI, en el que una maqueta del nuevo Countryman, a escala
real, se encaramaba de la pared, dejando consigo una ilusión visual fascinante en 3D. Y como se aprecia en la parte baja de la foto, hasta la línea de metro neoyorquina tiene su emblemático modo de publicitarse.
*Dato orientativo